Wednesday, November 13, 2013

PACIENCIA


Estamos en ese punto de la campaña cuando los más exigentes empiezan a ignorar las circunstancias. Cuatro resultados que se puede interpretar como adversos solo por los marcadores, hacen que los resultadistas empiezan a ponerse nerviosos. Pero no se pueden obviar los matices. De los 4 partidos, hemos jugado 3 como visitante. En Las Palmas Acciari fue expulsado muy rigurosamente en el primer tiempo, y se deja sin señalar un más que probable penalti sobre Tete. Contra el Córdoba, el Real Murcia jugó un gran partido, una decisión rigurosa en contra (manos de Mauro y penalti) y un disparo que rebota el balón con la mala suerte de acabar en nuestra portería nos privaron de una merecida victoria. En Sabadell no estuvimos finos, pero de nuevo un gol de rebote en contra y un penalti de nuevo dudosísimo nos dejó sin puntuar. En Lugo, contra el segundo clasificado, se mereció ganar pero nos faltó rematar la faena cuando mejor lo teníamos – el que perdona, acaba pagando, y así fue. En los 4 partidos (como en el resto de la temporada), competimos bien. Seguimos arrastrando un balance claramente negativo en las decisiones de los árbitros, que (según dicen) debe equilibrarse antes o después. Al igual que algunos son rápidos para decir que el Real Murcia sólo marca a balón parado, deben decir alto y claro que en 450 minutos de fútbol solo hemos encajado un gol que se puede considerar sano. Los rebotes y penaltis raros, poco se puede hacer. Esos (muchos) minutos me dicen que en defensa vamos a más. Lástima la lesión de Oscar Sánchez, pero confío plenamente en los que salen a jugar. La ética de trabajo está en toda la plantilla.

El sábado (18 horas, Nueva Condomina) toca la visita de otro histórico, el Real Sporting de Gijón. Partido sin duda muy atractivo, pero que de nuevo puede producir cualquier resultado, pero en el que seremos competitivos. Pero lo que me tiene preocupado es la impaciencia del respetable si el resultado no es favorable. Casi todos los proyectos han tocado similar fin, esa impaciencia y la exigencia de resultado inmediato, y condenar sin posibilidad de mejora a plantillas y técnicos. Tantos fracasos, evidentemente, no dan para aprender.

El proyecto actual me encanta. Somos un equipo que empieza a tener una personalidad definida. Currante, difícil de superar, jugadores con ganas, profesionales, con unos canteranos muy prometedores. Con ética. Así debe ser el Real Murcia siempre, un equipo competidor que nunca pone facilidades. Con gente que quiere el club. The way we do things. Our way. Nuestra manera. Ni tiki taka, ni con la chequera. Dejémoslo hasta el final. Pasé lo que pasé.

Esto de cambiar de entrenador y de proyecto cada vez que encadenamos 4 derrotas tiene que acabar. Nuestra historia es un fiel testigo de los resultados de la impaciencia. Soy de los que piensan que el tan criticado Lucas Alcaraz puede habernos mantenido en primera, pero segurísimo de que en caso de descender, nos hubiese devuelto de nuevo a primera en la campaña siguiente y con lecciones aprendidos (lecciones que ahora disfruta el Granada, 8º en primera). Con Iñaki Alonso también hubo el principio de un equipo con personalidad, pero algunos de los “profesionales” dejaron mucho que desear. Quién sabe si con esta misma plantilla Iñaki podía tenernos en similar posición. Sin él, descendimos, no lo olvidamos. Siempre puede ir a peor, y así ha sido casi siempre.

O sea que “vamos Real, hasta el final”….final del partido, final de temporada y sobre todo, hasta el final del proyecto.

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