Don Javier Matilla, con sangre en las venas.
Humano. Aunque sólo dura una temporada en el Real Murcia, ya será inolvidable.
Jugador que dentro de 15 o 20 años recordaremos su paso por el Murcia y aquel
mágico “Pananekazo” al Elche. Y por haber dicho a un señor intocable lo que
algunos Murcianistas teníamos dentro como una olla a presión desde hace años.
La rabia. La desesperación.
Pero ojo, la misma rabia y desesperación que
siento cuando en Murcia se critica a Matilla antes que al árbitro. O el lunes
en el trabajo cuando sientes los codicos y risicas contenidas. O cuando la
mitad de estadio pita a Kike cuando falla en lugar de animarle (¿Lleva mas
goles fuera? No monkey on his back). La misma que sentí en la vieja Condomina cuando
Richi fuese sustituido entre pitos y aplausos. La misma que sentí en la NC
cuando Richi fue sustituido vistiendo la camiseta del Tenerife, la única ocasión
que se fue sin división de opiniones. La misma que siento cuando el Madrid
juega un amistoso en Murcia y hay peleas para las entradas. Lo que siento
cuando un rancio saca su pañuelo con una sonrisa de oreja a oreja, o cuando la
Redonda se llenada cada Mayo con triunfos de otros equipos. O cuando veo que la
tribuna entera pasa 60 minutos comiendo pipas y es incapaz, sí, incapaz de
hacer unas palmas a favor de su equipo. Cuando veo que el vendedor de pipas
lleva la camiseta del Madrid. O de pensar que hay 5 posibles salidas del
Samperdome cuando un árbitro la lía gorda….y que cuando lo hacen una y otra
vez, y gordísima, somos 15 los que quedamos a chillar. La mayoría….corriendo
para casa, no sea que vayan a perder un gol de Messi o una bicicleta de
Ronaldo. Me desespera. Como cuando la culpa es de Lucas Alcaraz cuando nos
marcan en fuera de juego en el 94’.
Los árbitros son malos. Pero por ser mal
dirigidos y sin criterio. Cada semana no sabes lo que te vas a encontrar. Una
semana el hombrecito viene con ganas de protagonismo, y reparte 4 tarjetas
light en los primeros minutos, para luego tener que tragárselos por faltas
iguales o peores. O pitar según las tarjetas que ya ha repartido. A nosotros no
nos perdonan ninguna. A los rivales, muchas. Las manos….nadie, nadie sabe el
criterio. En el mismo partido es tarjeta o nada y todo lo contrario. Ojo, no
acabo de creer en las teorías de conspiración. Para nosotros no es nada nuevo.
Llevamos años así. Creo que simplemente, repito, malísimamente dirigidos, mal
seleccionados y sin disponer de un criterio claro a la que agarrarse. Con
sangre en la venas. Humanos.
Tan humanos que buscan el camino de menos
resistencia. Cuando pitan al Murcia……si ni la afición en su mayoría resiste, los
dirigentes menos aún, que aquí hay 5 posibles rutas de escapada, y que aquí no
hemos salido en ningún telediario, en caso de equivocarse o tomar una decisión……ellos,
como el agua. Es triste, pero por la razón que sea, el Xerez o el Mirandés son
menos porosos. O nosotros más.
Sé que es utópico, pero deberíamos apretar
los dientes entre todos……dirigentes y rancios incluido, a favor del Murcia, sin
fisuras. Que si los árbitros vean grietas……por allí escapan. Perdona que sea
pesimista, pero hasta no hay un Murcianismo sólido e unido, que grita a favor
en todo momento, continuarán los arbitrajes pésimos para el Real Murcia.
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