La derrota de ayer deja el Real Murcia en Segunda B a falta de la confirmación matemática. La derrota, unida a la victoria del Mirandés, nos deja a 5 puntos de la salvación, a falta de 6 por jugar. Uno puede decir que todavía es posible, pero la realidad es que, en el fútbol español, no existe entre los profesionales ese espíritu de honestidad y de luchar hasta el final, sean cuales sean las circunstancias, que puede haber en otros países. En la última jornada, pensar que el Sporting le va a poner mucha resistencia al Mirandés en Anduva, es de ser iluso. Nuestra batalla es ahora quedar lo más alto posible. Sólo la mayor ruina y desmadre económico de otros equipos que pueden descender en los despachos nos puede salvar de un descenso bien merecido.
Bien merecido en el sentido de que no
parecemos haber aprendido nada del pasado. Los mismos errores. Ayer salió el
presidente Samper tras el partido, y fue un error importante. Visiblemente
tocado (no sé si por la situación o por otra cosa) y con una respiración más
propia de un enfermo de enfisema, pareció un hombre roto. Soy de los que
piensan que Samper sí lo quiere hacer bien. Pero una cosa son los deseos, y
otra cosa la capacidad y habilidad para llevarlo adelante. Claro que el Real
Murcia es utilizado para apalancar influencia política para los otros proyectos
que tiene en marcha en la región, pero me niego a pensar que lo quiere hacer
mal en el club. Salió a dar la cara, pero la imagen fue horrorosa. La que casi
siempre da. Sin guion y en plan frontón con la prensa. El hecho de que caer
derrotado entraba dentro de las probabilidades, era una nueva falta de preparación
no tener algo específico ya disponible. Está claro que diga lo que diga en esta
situación iba a salir mal, pero salir a torear “ad lib” con respuestas largas y chisporroteadas, enfrente de una
bestia cabreadísimo, grande y con cuernos en todos lados, solo sirvió para
aumentar los enfados. Un mea culpa, aquí
estoy, los sueldos se pagaran, competiremos para quedar lo más alto, pelearemos
por volver, y que no peligra la continuidad del equipo. Un Sorry. Nada más.
Quizás yo no es que sea el mejor para
comparar con otras épocas. Pero en mis 24 años de seguidor grana, sólo he vivido
2 temporadas de primera, ambas con Samper. Campañas muy malas, sí, pero en el
lugar donde Murcia dice que debe
estar. Ahora no creo que nadie dude de que la llegada de Samper salvó al Real
Murcia que estaba moribundo y sin apoyo local. Tuvo la visión empresarial de
planificar la construcción del muy necesario nuevo estadio junto con un centro
comercial enorme. No hay duda de que su riesgo en los negocios, ha tenido
beneficios (aunque la gente confunde el precio de venta con ganancias, sin contar
los costes). Beneficios lícitos. Nada que objetar, no ha robado a nadie. Pero
no ha cumplido con el Real Murcia, vehículo necesario y sin cuya propiedad
hubiese sido imposible llevar todo lo que es Nueva Condomina adelante. Heredó
un equipo sin estadio y sin ciudad deportiva. Seguimos sin estadio en
propiedad, y sin la ciudad deportiva que prometió. Y ahora ha generado una
deuda mucho más grande que la que heredó. Tenemos las instalaciones de
Cobatillas en propiedad (desconozco el valor de estos, pero no creo que sea muy
alto).En lo deportivo, si desde el 1908 (dejando aparte la disputa de la fecha de fundación del Real Murcia) hasta la llegada de Samper en 1998, habíamos estado 16 temporadas en primera, en una media de 1 temporada en primera por cada 5,625. Con Samper, 2 temporadas en primera en 15 años, una media de una temporada en primera por cada 7,5. Dentro de los limites mediocres históricos del club, pero peor en comparación. Heredó un club en Segunda B, y a falta de confirmación matemática, la próxima temporada volveremos a estar en la misma división.
Se puede decir que en lo económico ha
fracasado (no creo que Cobatillas vale lo mismo o más que la deuda generada), y
en lo deportivo ha empeorado una historia ya de por si mediocre.
En lo social, lo positivo es que ha
doblado el número de abonados que heredó (aunque habrá que ver el número de la
próxima campaña), hay muchísimos más peñas, ha dotado el club con el uso exclusivo
de un estadio nuevo (frío, desaprovechado, neutral y ahora descuidado, pero
nuevo) y tenemos una radio oficial del club (aunque últimamente sólo emite por
internet). Miles de niños conocen el estadio Nueva Condomina por las muchísimas
visitas de colegios que ha habido. Seguro que hay más cosas que se me escapan.
En lo negativo, las relaciones con los
políticos municipales y regionales parecen estar muy frías o inexistentes. Los
precios de las entradas y abonos para lateral son inalcanzables y el vacío da
fe de ello. La inexistencia de entradas para jóvenes es un craso error. Pero lo
peor de todo es que ser del Real Murcia se ha convertido en formar parte de una
secta y ser blanco del ridículo y animosidad de la mayoría de la población de Murcia. Mucha culpa de esto la lleva
los dos gigantes que dominan todo y cada vez más, y una prensa local en general
dañina, mofador y que casi siempre dirige los indecisos a la parte negativa.
Así es difícil tener un estadio lleno a
favor del Real Murcia.
El Real Murcia ahora parece un rehén. Atado
por la deuda generado bajo el mando de Jesús Samper, pero que no puede escapar
sin que vengan a pagar el rescate. Seguirá generando pérdidas – no creo que de
repente van a cambiar el rumbo – lo que hará cada vez más complicada la compra,
si es que alguien de verdad está interesado. En todo caso no conocemos el
precio que pide. Se rumorea un precio alto, y de que incluida está la recuperación
del dinero que ha puesto. Esto ya no lo entiendo, y es algo que en el mundo
empresarial (que bien conoce Samper) no se hace. ¿Exigir a un comprador pagar
la mala gestión anterior? El precio de una empresa es lo que vale la suma de
sus activos. En el caso del Real Murcia, Cobatillas, los jugadores con
contrato, la mobiliaria, un valor que se pone por el nombre y el activo social
(los abonados), y un etcétera largo de cosas menores. ¿Me olvido algo obvio? Lo
que siempre se contempla es el hecho de presentar perdidas. Los nuevos han de
trabajar duro para darle un giro. Los que venden deben incluir el hecho de
liberarse de pérdidas futuros. Si el Murcia va a seguir igual, vender por 1
euro simbólico y olvidarse o rebaja importante de lo ya puesto, supone a D.
Jesús ahorrar cubrir los déficits que seguirá generando con su gestión. Qué a 2
o 3 millones por temporada, calculen ustedes que en 3 años ahorra entre 6 y 9
de los grandes. Si hay comprador serio, así debe ser la venta. No digo a 1
euro, pero el precio de lo que realmente vale. Digamos 4 millones, más 2 o 3 de
lo que han puesto para cubrir. 6 o 7 en total y suma de 6 a 9 que se ahorran =
total de 12 a 16 millones. Pero a un hombre, que él mismo reconoce como tozudo,
no sé cómo se le convence de llevar adelante una operación así.
La reacción de los aficionados tras el
partido ayer se entiende. Pero no comparto los insultos a ciertos jugadores.
Matilla en particular no merece eso. Es de los que se han implicado (por lo
menos en mi opinión) y ha contribuido con 10 u 11 goles. Contra Sabadell,
Guadalajara y Ponferrada faltó rematar. El gol era donde este equipo flojeaba
hace muchísimo, pero en Diciembre mientras los demás implicados en el descenso
se reforzaban, los que mandan en el Real Murcia no lo consideraban oportuno.
Entonces Hércules y Sporting estaban a varios puntos de la salvación.
Sólo me queda rezar y mandar un abrazo
grande a los varios jugadores que sí sienten el escudo, a los empleados del
club que viven ahora de nuevo el agobio de un descenso, y a la afición (no la
de buen tiempo, sino la fiel que nunca falla) que volverá a ilusionarse en
verano, estemos donde estemos.
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