Un equipo de fútbol no es como una casa o un coche. Ni se
parece a otros tipos de negocio.
Una casa o un coche tiene un dueño, la gente le puede gustar
el tuyo, a ti te puede gustar el de otro, pero no hay un vinculo emocional o
obligaciones de guardián por parte de otros con un interés en ello. Los negocios
fabrican productos o hacen servicios, y el éxito, en términos simples, está en producir
tu producto o servicio y poder venderlo en un precio y en una calidad que hace
lograr ganancias. Significa que tu producto tiene calidades que atrae a los clientes
que pagan unos precios que permite vivir el negocio. Los accionistas quieren
que su inversión se vea multiplicada. Hay pocos “detalles” como decisiones arbitrales,
o vientos que hacen que un disparo que va dentro se desvía para fuera. En los
negocios todos pueden ganar, una imposibilidad en el fútbol.
Ser propietario de un equipo de fútbol es diferente. Puede
ser que tengas que satisfacer a accionistas, pero se lleva un peso importante
de ser el guardián. El club puede ser tu juguete, pero en realidad solamente
llevas el batón, llevando el honor de club, su patrimonio, su herencia y su
bien estar adelante, hasta que lo pasas al siguiente que tiene intenciones
similares. Eso es lo ideal, pero en realidad casi siempre hay otras razones. Recientemente
hay caso en los que los dueños han utilizado sus clubes para auto publicidad,
como llave para favor políticos, como vehículo para otros negocios, o
directamente para el blanqueo de dinero.
Por supuesto no hay garantías de éxito en el fútbol. Pero
hay mala suerte, perdida de forma, árbitros y otros detalles que deciden tu
destino. Pero si el dueño trabaja según un plan, reduce el riesgo de mala
suerte, y hace todo lo posible para tener un trato normal por parte de los árbitros,
tienes más posibilidades de que aquellos “detalles” te benefician. Entonces, ¿Por
qué casi siempre al Real Murcia le salen las cosas mal? ¿Por qué nuestro dueño
inspira tanta negatividad por parte de la afición?
Presidente Jesús Samper (Madrid, 1950) es muy conocido en el
fútbol Español, y es ex secretario general de la Liga. Compró el Real Murcia en
1998, estando en segunda B y con un futuro débil e incierto. De los empresarios
locales, nadie había dado un paso al frente en su momento de necesidad. El fue
el promotor de la mudanza desde el decrepito pero querido La Condomina a los
modernos instalaciones de la Nueva Condomina (se había hablado de un estadio
nuevo durante décadas pero nunca se hizo). Sobre el terreno de juego, bajo su
mando los resultados son irregulares; sólo dos temporadas en Primera (ambos
terminaron en descenso con tiempo de sobra) y muchas temporadas mediocres en
segunda, y hasta un nuevo bajada a segunda B en la campaña 10/11. A pesar de
los recelos y dudas, aquí sigue. Pero hay muchos sospechas sobre sus motives,
sus otros intereses en negocios de la región, aparentemente sin vinculación con
el Real Murcia pero que se benefician de su nombre y del hecho de que el club
es una “patata caliente” para los políticos que creen que con Samper está en
buenas manos. Ser dueño del club indudablemente ha traído favor político.
Parece que otros negocios se benefician y el Real Murcia no. Se percibe que
toda decisión se toma en Madrid, y que la dirección del club está muy lejos de
tener prioridad, y que hay poco apego emocional o sentimiento por el club. La
pregunta de cómo un empresario de éxito puede tener un historial tan mediocre
en su periodo de mando, se hace con regularidad. (Hay que decir que sus logros
no son ni mejores ni peores que sus antecesores).
Personalmente no dudo de su deseo de llevar el Real Murcia
al éxito. Pero sus métodos claramente fallan. No digo que debemos de haber
ascendido justo un año después de salir de segunda B. Estoy diciendo que en los
últimas 5 campañas hemos flirteado con el descenso a segunda B, hemos descendido,
y hemos juagado en segunda B. Cualquiera puede pasar una mala campaña – pero correo
peligro años tras años huele a mala administración. Como los peñistas pusieron
en su pancarta ”Años sin rumbo”. Cuando repasas los integrantes del consejo de
administración, no cuesta mucho descifrar el porqué. El nepotismo (hay 4 de la
familia Samper), hombre que digan “sí”, dos murcianos de relleno y un
representante de las peñas. Recuerdo no hace mucho un consejo celebrado en
Madrid a la que los murcianos ni fueron invitados. Imaginar lo que puede valer
sus opiniones. No puedo imaginar una empresa con años de bajo rendimiento que
no sufriera cambios a nivel de consejo. ¿Samper aceptaría tan bajo rendimiento
en unos de sus otros negocios? Estoy seguro de que los jóvenes Samper del
consejo (J.A. Samper de Miguel y Gonzalo Samper de Miguel) son capaces,
preparadísimos y buenos chicos Madridistas, pero ¿Van a gastar su tiempo en cuestionar
o hace esfuerzos en el Real Murcia? Espero estar equivocado, pero lo dudo
mucho. Luego está la casi total reticencia para decir una palabra en contra de
los árbitros – y vamos a ver, es que una y otra vez estamos siendo
perjudicados. ¿Cuál es el problema? ¿Vamos a tener peor trato aún? Me gustaría
ver a Samper dar un puñetazo en la mesa, demostrar un poco de emoción y
defender a su club. Ganaría respeto entre la afición, y quizás, solo quizás,
haga que un árbitro piensa antes de pitar un penalti inexistente en contra o
negarnos un o clamoroso a favor. Intentarlo no va a empeorar nada.
Han pasado semanas desde nuestro último partido. Desde fuera
parece que poco o nada ha cambiado. Dentro pueden haber tomado una decisión
sobre Iñaki Alonso, pero no dicen nada. A pesar de la afirmación de Jesús
Samper de que la exigencia mínima es lograr entrar en el play-off, no veo
razones para pensar que la temporada 12/13 va a ser muy diferente de los 5
anteriores. La mayoría de la plantilla sigue. Quizás no cambian de entrenador. No
hay dinero. Puede que suene la flauta, pero no veo como vamos a ir de lograr
menos puntos que cuando descendimos en 9/10 a de repente estar arriba. En mi
negocio decimos que la calidad y el éxito son el resultado de una serie de
buenas decisiones tomadas durante un largo periodo de tiempo – y no son
casualidad. El hecho de que el Real Murcia todavía carece de ciudad deportiva tan
imprescindible para cultivar jóvenes talentos, es preocupante. Talento local
cuesta poco, tiene vínculos con el club, y al final contribuye vía buenas
actuaciones o ingreso de dinero vía traspasos.
La campaña de abonos para 12/13 parece ser un caso ejemplar de
cómo no hacer las cosas. Tras una campaña mala, utilizar la misma palabra que
los peñistas….”Rumbo”….es muy extraño. O craso. O tonto. El diseño es amateur;
parece que estamos en navidad (¿que hacen esas montañas allí?). ¿Qué es lo que
han pensado? ¿El “rumbo” es seguir a una estrella y encontrar a Jesús?
Tampoco entiendo el proceso lógico o económico detrás de la “Grada
Joven”. Muy Buena idea, por cierto, de dar los menores de 25 un sitio económico
donde congregarse. La lateral está prácticamente vacía desde la inauguración
del estadio. O supercaro es otra manera de describirla. Puedo entender el
porqué decidieron poner la Grada Joven allí con un descuento. Pero aún así es
más caro que otras zonas del campo. ¿Creen que los menores de 25 van a estar
dispuestos a pagar más por ver un poco mejor? ¿O esperan muchos nuevos abonados
en esa zona? Lo que sea, parece que no han pensado mucho en ello, y creo que
está condenado al fracaso.
Sé que es un momento fácil para criticar, pero estaré con el
equipo pase lo que pase. Solo que estoy muy decepcionado de la administración
de los guardianes actuales de mi club. Necesito tiempo y esfuerzo….un plan, una
dirección. Y ahora mismo no creo que tengamos.
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