Da gozo
mirar la tabla de segunda tras 6 jornadas. Ya no miramos la parte de abajo.
Arrancar bien una campaña no es algo nuevo, nuestros problemas últimamente son
de hacer nefastas segundas vueltas. Esta temporada el objetivo sigue siendo la
permanencia, con una plantilla que de momento tiene en abundancia lo que ha
faltado las pasadas campañas y justo lo que tienen los equipos que van bien en
esta segunda división tan competitiva; Ética de trabajo. Work ethic.
11 puntos
de 18 posibles es una buena nota. Podían haber sido más y podíamos ir invictos
si no fuera por la ayuda que presto el árbitro Medié Jiménez al (ahora líder)
Recreativo de Huelva en la primera jornada. Incluso el sábado en Ipurua hablan
de un penalti claro a favor del Real Murcia sin pitar. Pero no nos vamos a
quejar. Escapamos por los pelos del descenso a segunda B, todo esto es un extra. Disfrutémoslo.
Parece que
tenemos difícil cambiar el chip. Debemos estar disfrutando, pero nos centramos
en la búsqueda del malo de la plantilla, el que va a ser el centro de las
críticas, el que hundiremos. Ganamos (a
última hora, pero muy merecidamente) al Alavés en Nueva Condomina, pero se
centran los comentarios en crucificar a Mauro Dos Santos por un fallo (que para
mí es un error del árbitro). Durante el partido hay algunos pitos para Saúl.
Resulta que Saúl luego marcó el primer gol, y Mauro ha sido el mejor en Eibar.
Parece que cometemos el error de juzgar antes de tiempo, y de poner cruces a
jugadores que son perfectamente válidos jugando con respaldo y confianza.
En esto, el
juzgar muy pronto, nos lideran algunos medios de comunicación. Las ideas son fijas;
el Murcia siempre es peor, aunque no lo esté. El sábado mismo en Onda Regional,
nos recuerdan, aunque el Real Murcia ocupa la parte alta de la tabla, que “el
Murcia solo tiene equipo para estar en media tabla, no lo olviden”. Juzgado y
condenado en la jornada 6. Mas de lo mismo en La Opinión, de cuya crónica del
partido del Alavés uno pensaría que habíamos salido derrotados. Ganamos y bien.
Los
jugadores y las plantillas no son un producto fabricado terminado sin
posibilidad de mejora. O de empeorar. Una afición que quiere a su equipo siempre
debe intentar influenciar positivamente. Pitar a Saúl o Mauro, puede ser
contraproducente. Ha habido jugadores que han merecido las broncas de la
afición. Yo nunca lo he hecho, balón en juego, pero entiendo perfectamente que
a un Paco Sutil se le pita por su talento sobrado, pero absoluta falta de
profesionalidad. Pero en la plantilla de ahora, veo mucha profesionalidad,
ganas y esfuerzo. En talento podemos ser
“equipo de media tabla”, pero he visto equipos de media tabla ascender y jugar
play-off por empeño y ética. O descender por falta de ello (y eso lo hemos
vivido nosotros mismos y muy recientemente).
El próximo
domingo frente al Numancia en La Condomina, viene una jornada complicadísima.
El buen arranque trae expectaciones y arrastrará a unos cuantos cientos de
aficionados a la victoria de esos tan exigentes, con sobredosis de Madrí y Barsa,
Messi y Cristiano, para ver al Real Murcia de Tete y Kike. Deben saber a lo que
vienen; a un partido de segunda división. Donde los equipos que trabajan ganan
y los del talento sin trabajo fracasan. Si quieren cazar un espectáculo, a otra
parte, que no lo verán. Verán un equipo honesto, currante, bien liderado por un
extraordinario técnico joven, cuyo objetivo es la permanencia, pero que ilusiona
a los pimentoneros de corazón. Bienvenidos, pero, por favor, con otro chip. El
de disfrutar de un buen partido de segunda división (que se puede perder) y de
aportar en lo posible. Un Supporter ethic sano.